La publicación médica Climacteric recoge el caso de una mujer australiana de cuarenta años, que sufría ataques de urticaria cada vez que sus compañeros de trabajo encendían el aire acondicionado en la oficina.Los médicos comprobaron que también sufría ese tipo de reacción cuando se bañaba en el mar o cuando comía helados.
Tras aplicarle un cubito de hielo en la piel durante unos segundos y comprobar que también se irritaba, los especialistas llegaron a la conclusión de que la paciente sufría un cuadro clínico poco común conocido como alergia al frío. Este tipo de afección funciona de forma idéntica a otras alergias. Cuando el sistema inmune detecta algo amenazante, en este caso el frío, las células liberan histaminas que provocan una reacción inflamatoria.
Se calcula que las personas que sufren urticaria constituyen alrededor del 3% de la población, pero la cifra de quienes la padecen por causa del frío es mucho menor. Las causas de este tipo de alergia aún no están del todo clraas. Algunos estudios la han vinculado con la meniopausia (ya que suele afectar sobre todo a mujeres de más de cincuenta años) o con trastornos del sistema inmune. Aunque en el caso de la paciente australiana, podría haber un componente hereditario, ya que su madre también la padeció.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López