Según un informe de la ONU, aproximadamente mil millones de personas hacen sus necesidades al aire libre en todo el mundo. No es un dato simplemente pintoresco, ya que este hecho tiene graves implicaciones en la salud humana. En muchas ocasiones, las personas defecan cerca de ríos o fuentes de agua, lo que contribuye a la transmisión de enfermedades como la diarrera, el cólera, el tifus… El mismo informe destaca que cada año alrededor de 44 millones de mujeres embarazadas se infectarán con lombrices y otros parásitos por causa de las heces mezcladas con el agua. La ONU indica que acabar con la defecación al aire libre contribuirá a disminuir la mortalidad infantil y a reducir las alertas sanitarias en los países en vías de desarrollo.

India es uno de los países que ya se han puesto manos a la obra para tratar de acabar con esta práctica tan insalubre. Las autoridades del estado de Ahmedabad han puesto en práctica una medida consistente en pagar una pequeña cantidad de dinero a las mujeres y niños de familias sin recursos para que hagan sus necesidades en lavabos públicos. Hasta la fecha, dichos lavabos gozaban de muy mala reputación entre la población local. Por un lado estaban las supersticiones que decían que eran lugares encantados y, por otro, la sensación de que, al estar abiertos al público, eran lugares inseguros en los que podían producirse violaciones y secuestros.

Ahora, las autoridades van a mejorar el servicio de dichas instalaciones y a pagar a los usuarios más desfavorecidos que las utilicen. De esta forma pretenden contrubuir a disminuir los riesgos vinculados con la defecación al aire libre. Riesgos como la transmisión de la diarrea, que cada año mata en dicha comarca a unos doscientos mil niños.

Redacción QUO