Más de 41 millones de estadounidenses se encuentran en riesgo de pasar hambre en algún momento de 2018 según cifras del Departamento de Agricultura de EE. UU.
Pero no tiene por qué ser así. De acuerdo con un nuevo estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences y liderado por Ron Milo , del Instituto de Ciencia Weizmann en Israel, Estados Unidos podría alimentar a los 327 millones de estadounidenses y a 390 millones más si siguieran una dieta vegetariana.

El equipo de Milo examinó los hábitos alimenticios y la producción agrícola de los estadounidenses entre los años 2000 y 2010.
Con la ayuda de ordenadores, descubrieron cómo eliminar la carne vacuna, de cerdo, pollo, los productos lácteos y huevos de la dieta estadounidense y reemplazarlos con alimentos vegetales que eran “comparables desde el punto de vista nutricional”, según un comunicado. Los resultados mostraron que un área de tierra que puede produce 100 gramos de proteína vegetal, solo producirá 60 gramos de proteína comestible de animales. Y ese fue el mejor de los casos analizados.
Los resultados más extremos se obtuvieron al reemplazar la carne de vacuno. Los investigadores lo compararon con una combinación de cultivos: soja, patatas, azúcar de caña, cacahuetes y ajo, que ofrecen un perfil nutricional similar cuando se toman juntos en las proporciones adecuadas.

El área de tierra que podría producir 100 gramos de proteína de estos cultivos, produciría solo 4 gramos de proteína animal. En otras palabras, el uso de tierras agrícolas para producir carne vacuna en lugar de vegetales, da como resultado una pérdida del 96% por unidad de tierra. Esto significa que el beneficio potencial de desviar las tierras agrícolas de la carne de vaca a los alimentos basados en plantas para el consumo humano sería enorme.

Las pérdidas estimadas por no reemplazar otros alimentos de origen animal con cultivos nutricionalmente similares también fueron enormes: 90% para carne de cerdo, 75% para productos lácteos, 50% para aves y 40% para huevos.
Finalmente, si la carne vacuna, de cerdo, pollo, productos lácteos y huevos fueran reemplazados por una combinación nutricionalmente equivalente de patatas, cacahuetes, soja y otros alimentos vegetales, la cantidad total de alimentos disponibles aumentaría en un 120%, según el estudio.

Juan Scaliter