Actualmente, existen cinco variedades de rinoceronte en el mundo. Dos de ellas en África, y las otras tres en Asia. Y todas ellas están amenazadas, por la destrucción de sus hábitats naturales y por la caza furtiva. Hay que recordar que los cuernos de estos animales son muy codiciados. Por coleccionistas sin escrúpulos, y también para utilizarlos como ingredientes en la fabricación de algunos remedios de la medicina tradicional china.
En el esfuerzo por salvar a estos animales, han surgido iniciativas de todo tipo. Y una de las más llamativas es el llamado Proyecto Rinoceronte Australiano, que cuenta con el apoyo de la Universidad de Sydney. Lo que proponen es trasladar ochenta rinocerontes desde Suráfrica a Australia, para crear una reserva en la que estén a salvo de los furtivos, y que permita recuperar a la especie para, luego, reintroducirla en su hábitat natural.
La iniciativa tiene detractores y defensores. Quienes se oponen a ella, alegan que este proyecto costaría más dinero del que se emplea en África para luchar contra la caza furtiva. Y, además, no garantiza que no surjan bandas de furtivos en Australia. Y quienes están a favor, creen que algunas zonas del país austral ofrecen hábitats más o menos similares a los que estos animales tienen en el sur del continente africano, lo que permitiría a la especie adaptarse bien.
La primera vez que se habló de este proyecto fue en 2016. Ahora, la iniciativa ha vuelto a coger impulso y se espera que, si todo fructifica, en 2019 los primeros rinocerontes africanos puedan mudarse a Australia.
Fuente: ScienceAlert.
Vicente Fernández López