Todavía queda mucho por comprender sobre nuestro cerebro, principalmente a nivel molecular. ¿Qué ocurre cuando aprendemos cosas nuevas? ¿Cómo es el proceso de la memoria? ¿Se pueden evitar las enfermedades neurodegenerativas? Esos son algunos de los interrogantes que esperan responder científicos de la Universidad de Kioto con su último avance.
Dirigidos por Ryou Kubota, han diseñado un interruptor artificial que podría permitir que los científicos “apaguen y enciendan” los receptores de neurotransmisores individualmente.El hallazgo podría arrojar luz sobre el papel de estos receptores en la formación de la memoria y contribuir al desarrollo de nuevos fármacos para enfermedades neurológicas, incluyendo la enfermedad de Alzheimer, Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica.
Los receptores de los neurotransmisores ayudan a transmitir información de una neurona a otra. «La investigación de las funciones de estos receptores – explica Kubota – podría ser inmensamente útil, porque son la diana de la mayoría de los fármacos en el mercado. El problema es que con tantas proteínas similares, es extremadamente difícil señalar la función precisa de cada receptor. Descubrirlo nos podría ayudar a entender cómo aprendemos y se forma nuestra memoria”.
El equipo de Kubota ha experimentado con los receptores de glutamato, implicados en los procesos vinculados a la memoria.Estos tienen forma de Comecocos (Pac-man) y cambian de forma cuando se activan: en cierto sentido, se podría decir que “muerden”.Mediante ingeniería genética, los científicos han conseguido incluir en estos receptores, interruptores para activarlos y desactivarlos a voluntad, básicamente que cierren y abran la boca.En los resultados, publicados en Nature Chemistry, los expertos demostraron que es posible seguir su rastro en el cerebro y apagarlos o encenderlos para ver qué ocurre.
Aunque por ahora solo probaron con glutamato, el equipo señala que esta técnica se puede aplicar a otros receptores.
Juan Scaliter