Un grupo de científicos españoles del Instituto de Tecnología Química de la Universidad Politécnica de Valencia, creen haber dado con la solución para intentar paliar los efectos de la contaminación del aire en las ciudades: convertir los edificios en esponjas. Evidentemente, no en su sentido más literal, sino mediante un material cerámico que purificaría el aire.
Esta cerámica se compone de un elemento llamado OFFNOx, que al tomar contacto con los gases de nuestra atmósfera, genera una reacción química similar a la que tienen las plantas de forma natural y que con su trabajo ayudan a transformar la presencia del CO2 y otro tipo de gases. Según declaraciones realizadas para BBC por Hermenegildo García, director del proyecto, «nuestro material es un mímico de una planta» a lo que añade: «la idea es convertir a los edificios en árboles y a las ciudades en bosques».
Todo esto viene a colación con el problema de la mayoría de las ciudades europeas: superan el límite tolerable de gases contaminantes en la atmósfera. Si bien la solución ideal pasaría por reducir los combustibles más contaminantes, esta opción, a pesar de las campañas de concienciación, no prospera. Por ello quizás no sea mala idea tener una herramienta que pueda ayudarnos a limpiar el aire que respiramos a diario.
El nuevo material OFFNOx, es un aditivo en polvo que sirve para su aplicación en superficies de exterior, y que además, es capaz de eliminar los óxidos de nitrógeno (NOx) contaminantes en el aire, mediante oxidación fotocatalítica. Los NOx son altamente contaminantes, y contribuyen a la formación de smog fotoquímico o lluvia ácida. Es uno de los llamados «gases de efecto invernadero».
Aunque el grupo de científicos valencianos aún no ha probado el material en el aire, han logrado demostrar que de momento, en el laboratorio, funciona. Fue en la Universidad Politécnica de Valencia donde el equipo simuló una atmósfera tan contaminada como la nuestra. El resultado fue, que al exponer el OFFNOx a la luz solar, el óxido de nitrógeno va disminuyendo poco a poco hasta que se hace casi inapreciable. Pero no solo es el NOx lo que elimina este nuevo material, sino que también evita la formación de otros gases indeseables como el ácido nitroso».
Los próximos ensayos con el nuevo material se llevarán a cabo en la ciudad Barcelona en los próximos meses.
Redacción QUO