Día 1:
Sal a correr el tiempo que resistas, aunque solo sean cinco minutos.
Día 2:
Es el día más importante, porque cuesta habituarse a repetir la rutina.
Día 3:
Adiós al ascensor. Subir escaleras es un ejercicio magnífico.
Día 4:
Hoy también entrenarás, y planificarás una hora cada día para las próximas semanas en tu agenda. Asegúrate de que reservas el tiempo para moverte.
Día 7:
Descansa un día por semana. Aprovéchalo para medir tu cintura.
Día 8:
Inicia tus sesiones de ejercicios de fuerza. Haz flexiones y pesas.
Día 9:
Hoy harás ejercicio aeróbico: correr, montar en bicicleta, nadar o simplemente andar. ¿Cuánto tiempo? ¿Con cuánta intensidad? Un poco más que los días anteriores.
Día 10:
De nuevo ejercicio de fuerza, y así en adelante, alternando día a día con los ejercicios aeróbicos.
Día 14:
Si te gusta, sustituye uno o más días de ejercicio aeróbico por un deporte en equipo: fútbol, baloncesto, carreras o petanca. Lo importante es participar.
Día 18:
Firma un compromiso con el deporte. Apúntate a un club, un equipo o un gimnasio. Tendrás un motivo más para mantenerte en forma.
Redacción QUO