Joan Massagué es uno de los personajes más influyentes en el estudio de la metástasis y uno de los cincuenta investigadores más citados en todas las áreas científicas en los últimos veinte años. Sus trabajos han sido clave para el conocimiento de los mecanismos que permiten detener la proliferación celular, proceso que lleva a la formación de tumores.
La palabra clave de sus investigaciones es plasmina, una enzima que tiene una acción protectora frente a las células cancerosas. El problema es que las células tumorales a veces acaban desarrollando resistencia a esta enzima gracias a una molécula llamada L1CAM.
Usted y su equipo están trabajando en bloquear la molécula L1CAM ¿Sería otra solución aumentar la cantidad de plasmina en sangre?
No, porque la plasmina parte de un delicado equilibrio entre coagulación y disolución de coágulos que es mejor no alterar. Creemos que debería ser posible bloquear la molécula L1CAM en las células cancerígenas.
Hay quien sostiene que es imposible acabar con el cáncer porque está íntimamente ligado a la regeneración nuclear
El cáncer está íntimamente ligado a la vida, a cómo funciona nuestro organismo. Las células de nuestro cuerpo a medida que envejecemos van acumulando, división tras división, errores en los que acumulan mutaciones. Cuantas más mutaciones más riesgo de desarrollar un tumor. El cáncer existirá siempre porque es inherente a la vida. El progreso científico y médico estriba en contrarrestar ese proceso, neutralizándolo siempre que sea posible, y convirtiéndolo en enfermedad crónica como las afecciones cardiovasculares o metabólicas ordinarias.
Sus investigaciones pueden salvar muchas vidas, sin embargo, la gente parece más interesada en el fútbol que en los avances científicos.
La ciencia no podrá nunca levantar tantas emociones como el fútbol. Sentimos una pasión desatada por el deporte porque el ser humano ha evolucionado a través del combate. El deporte es una forma amable de combate que da salida a nuestra ancestral capacidad para esta pasión. El fútbol es pasión pura para muchos, incluyendo científicos, pero la ciencia solo puede serlo para unos pocos. Sin embargo, todo ciudadano inteligente sabe que la investigación atañe a todos porque ayuda a entender mejor el mundo en que vivimos, a mejorar la calidad de vida, y más materialmente, a formar empresas que empujan la economía. Es perfectamente lógico que esta actividad día a día no encuentre el mismo fervor con la población general que el fútbol, especialmente entre los pueblos del sur de Europa. Sin embargo, cuando los medios acogen con interés los nuevos avances de la ciencia, los ciudadanos inteligentes y formados saben reconocer su valor.
Los científicos se están quejando de los recortes en la financiación. ¿Qué haría usted en materia de investigación con el presupuesto de La Roja? Según algunas estimaciones, está valorada en 700 millones de euros
No derrocharlo. Con 700 millones bien administrados se frenaría la actual pérdida del talento. Con el talento dentro, podríamos retomar el proceso de convertir la investigación de excelencia en industria de impacto. Con industria de impacto abriríamos nuevos mercados con un valor de 7.000 millones de euros, de entrada. Con el 10% de este beneficio financiaríamos la Selección Española de Fútbol.
Marta García Fernández