Las bacterias se extinguen a tasas sustanciales, aunque parecen evitar las extinciones masivas que afectaron formas de vida más grandes en la Tierra. Esa es la conclusión de un reciente estudio, publicado en Nature Ecology and Evolution. El hallazgo contradice el pensamiento científico ampliamente aceptado de que los taxones de microbios, debido a su gran población, rara vez mueren.
Los autores del estudio, liderado por Stilianos Louca, utilizaron secuenciación de ADN y análisis de Big Data para crear el primer árbol evolutivo que abarca una gran fracción de las bacterias de la Tierra durante los últimos mil millones de años.
«Las bacterias rara vez se fosilizan – explica Louca en un comunicado –, por lo que sabemos muy poco sobre cómo el paisaje microbiano ha evolucionado con el tiempo. La secuenciación y las matemáticas nos ayudaron a completar el árbol genealógico bacteriano, descubrir cómo se han diversificado con el tiempo y cuándo se extinguieron”.
El equipo de Louca estima que existen entre 1,4 y 1,9 millones de linajes bacterianos en la Tierra actualmente. También pudieron determinar cómo ha cambiado ese número en los últimos mil millones de años: hubo entre 45.000 y 95.000 extinciones solo en el último millón de años.
“Si bien la diversidad bacteriana moderna es indudablemente alta, es solo una pequeña imagen de la diversidad que la evolución ha generado en la historia de la Tierra”, concluye Louca.
El estudio muestra que, en general, las bacterias se han diversificado exponencialmente sin interrupción. Y han evitado las extinciones masivas en todo el planeta. Louca sospecha que la competencia entre especies bacterianas conduce a la alta tasa de extinciones microbianas, dejándolas menos propensas a la extinción repentina de masas y multiespecies.
Juan Scaliter