En un estudio, que aún no ha finalizado, la neurobióloga Lori Marino de la Universidad de Emory ha obtenido imágenes de resonancia magnética del cerebro de diferentes especies de delfines y sus hallazgos han llamado la atención de gran parte de la comunidad científica. Por un lado Marino ha descubierto que el cerebro de los delfines está organizado de un modo completamente distinto al de los primates. Aún así son capaces de desarrollar las mismas habilidades cognitivas y de conducta, pese a tener diferentes tipos de cerebro.
La inteligencia de los delfines no está en duda, pero el estudio demuestra que su cerebro tiene aún muchas sorpresas. Por ejemplo, el cerebro de los delfines es más grande que el nuestro y el segundo en cuanto a masa, proporcionalmente hablando, después del de los humanos.
Por otro lado, tanto el cortex, como el neocortex de los delfines nariz de botella ( Tursiops truncatus) es también el segundo en tamaño del reino animal después del nuestro.
Todo esto, de acuerdo con Marino dota a los delfines de personalidades distintas, un alto sentido de la autoconciencia y hasta serían capaces de pensar en el futuro o tener una “cultura” ya que lo que aprende uno, puedo asimilarlo otro delfín del grupo.
Estas cualidades han llevado a científicos como Thomas White, profesor de Ética de la Universidad Loyola Marymount, a reclamar un nuevo status para estos cetáceos.
Redacción QUO