El consumo de opioides, especialmente de medicamentos contra el dolor, ha adquirido en algunos países como Estados Unidos una dimensión similar a la de una epidemia. Por ese motivo, los médicos están empezando a mostrarse más cautelosos a la hora de recetar este tipo de productos.
Pero algunas personas que tienen adicción a los opioides pueden hacer cualquier cosa para conseguir que se los receten. Y algunas de ellas son realmente terribles, tal y como revela un informe realizado por el Center for Health, Work & Environment, de Colorado, según el cual hay personas que están hiriendo o mutilando a sus mascotas para conseguir que los veterinarios les receten opioides para aliviar el sufrimiento de los animales. Aunque luego son sus propietarios quienes los consumen.
El medicamento más cotizado es el tramadol, un potente analgésico que se receta tanto para animales como para personas. Según el informe realizado en Colorado, el 13% de los veterinarios de dicho estado tiene un cliente que ha hecho daño intencionadamente a un animal para conseguir recetas. Y otro 45% conoce a algún propietario de mascotas que es adicto a los opioides.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López