El mundo está repleto de criaturas de apariencia tan extraña que parecen surgidas de otro mundo. Como la que aparece en esta foto y que fue encontrada por una mujer en Hsinchu, en Taiwán. Pero, ¿de qué se trata?
No se sabe aún con certeza aunque algunos especialistas piensan, a juzgar por lo que se ve en la imagen que puede tratarse de una variedad de gusanos parásitos conocidos como nematomorfos o gordiáceos. Su peculiar aspecto ha hecho que en algunos lugares del mundo se les conozca con el apodo de «pelo vivo».
Pueden tener un tamaño que varía entre los cinco centímetros y el metro de longitud, y poseen un hidroesqueleto (una cavidad repleta de fluidos y rodeada por músculo). Y, cuando se aparean, el macho y la hembra forman una maraña que recuerda a un nudo gordiano.
En América del Sur, los indios mapuches cuentan la mencionada leyenda del pelo vivo, segúnla cual algunas brujas dejan en el suelo y el agua cabellos que pueden meterse por los orificios del cuerpo. Dichos cabellos son en realidad estos gusanos que parasitan a insectos como saltamontes o grillos. Finalmente, matan a sus hospedadores segregando una sustancia que altera su comportamiento hasta acabar con ellos.
Generalmente, estos pelos vivos se encuentran en el agua, pero también pueden sobrevivir en tierra firme siempre que haya suficiente humedad.
Vicente Fernández López