Ya habla, sonríe y huele
El marido de Connie Culp le disparó en 2004. Un trasplante (22 horas de operación) le permitió recuperar la nariz, las mejillas, la mandíbula y el labio superior que había perdido.
Ya habla, sonríe y huele
El marido de Connie Culp le disparó en 2004. Un trasplante (22 horas de operación) le permitió recuperar la nariz, las mejillas, la mandíbula y el labio superior que había perdido.