Desarrollar órganos a partir de las células del paciente. Esa es una de las metas de la medicina regenerativa. En Estados Unidos ya se han implantado vísceras simples y huecas, como vejigas y tráqueas, pero ahora investigadores de todo el mundo tratan de aplicar las mismas técnicas para lograr objetivos más complejos.
3,7% trasplantes que se hacen en el mundo se realizan en España, con una media de doce diarios.
En la Universidad de Wake Forest, en Carolina del Norte, trabajan en el desarrollo de riñones e hígados. Usan células madre, que pueden transformarse en especializadas; las colocan sobre “andamios” o componentes que permiten sujetarlas en el lugar adecuado y estimularlas para “construir” el órgano requerido. El siguiente objetivo es conseguir que el organismo aprenda a repararse por sí mismo.