Si hay algo que caracteriza a Instagram es que existe un excesivo “postureo”. Imágenes idílicas de cuerpos perfectos en playas paradisiacas, comiendo desayunos espectaculares mientras el mar llega a sus pies, leyendo un libro que ha marcado su vida, posando con la mirada puesta en el infinito… Todo sumado a filtros, retoques de cara (blanqueamiento de dientes, eliminación de ojeras y brillo en los ojos), y con una frase trascendental que pretende ser profunda (no nos engañemos, todos lo hemos hecho). Pero, ¿por qué tiene que ser así?
La joven de 21 años Michelle Liu (Boston, Estados Unidos), es de las que piensa que “salir fea” en las fotografías también tiene su valor y le hace sentirse cómoda y segura de su cuerpo. De hecho, lleva “barbilleando” (chinning, en inglés) desde que era una adolescente en fotos de amigos y familiares, pero fue en 2016 cuando decidió abrir una cuenta en Instagram para demostrar al mundo que no hay que tomarse tan en serio la aplicación y que es bueno reírse de uno mismo.
Desde septiembre de 2016 comenzó a compartir imágenes de ella “barbilleando” por todo el Mundo y en apenas 1 año ha conseguido llegar a más de 53.000 seguidores en la red social. Su propósito es comenzar un movimiento en la red (#chinfiesquad, #chinventures) que demuestre que “posar feo” también tiene su encanto y darle una vuelta a los estándares de belleza que impone Instagram.
Para poder tomar las fotografías usa un palo selfie y apunta con su Iphone desde una postura más baja de su cabeza, lo que viene siendo el lado contrario a todos los consejos que dan las celebridades e influencers en la red para salir bien las fotos.
Aquí podéis ver el resultado de algunas de sus imágenes más divertidas.