Los hay que tienen cierta dotación económica, e incluso satisfacen a quien, tras rigurosos procesos de eliminación, los gana.
El Ugly Dog Contest (concurso de perros feos) y sus 1.000 dólares al primer seleccionado es uno de ellos.
También están los que, además de ofrecer una cantidad de 2.500 dólares al premiado, cuentan con patrocinador. El Rotten Sneaker Contest, por ejemplo, está apoyado por la firma de desodorante para pies Odor-Eater desde hace 34 años. Y los hay que son todo lo contrario: apenas tienen dotación económica (poco más de 10 eurillos), pero ganarlos es un honor, como ocurre con el premio literario Goncourt.
La mayoría de ellos ni tienen patrocinador, ni dotación económica –apenas una estatuilla conmemorativa que suele ser fea a rabiar– y tampoco son bien recibidos por el galardonado. Responden al sentido del humor de las personas que los convocan, y no tienen más misión que la de provocar una sonrisa y realizar una crítica que no siempre es bien recibida por el galardonado.
A las zapatillas que peor huelen
Galardonados: Joshua Boothe por “noquear” a un jurado compuesto por químicos de la NASA.
Una caterva de muchachos con similares zapatillas.
El premio incluye un viaje a Broadway para ver El Rey León.
Al diseño más feo
La idea, por lo menos, es original. Se trata de una colección de muebles recubiertos por una membrana que, aunque diferentes y cargados de creatividad, han merecido el primer puesto de los premios que concede cada año la Oops Design Award Foundation. Los más feos, como estos, tienen premio.
A las peores interpretaciones. Galardonados: Actrices como Sarah Jessica Parker, Jennifer Aniston, Miley Cyrus o Megan Fox. También Gerard Butler, Ashton Kutcher o películas como El gurú del buen rollo, un filme en el que un guía espiritual indio asesora a los actores de Hollywood. La Golden Raspberry Award Foundation, es la organizadora de este premio.
A la peor escena de sexo
Jonathan Littell ha sido uno de los galardonados con este premio –concedido por la publicación Literary Review– por escribir esta escena en The Kindly Ones: “Tenía la vulva a la altura de mi cara. Los labios menores asomaban algo de la carne pálida y abombada. Aquel sexo me miraba, me espiaba como una cabeza de gorgona, como un cíclope inmóvil cuyo ojo único no parpadea jamás”. Sorprendentemente, este mismo libro fue también reconocido con el premio Goncourt.
Otros premiados: puede que Sebastian Faulks fuera víctima de un delirio cuando escribió en Charlotte Gray: “Sus oídos se llenaron con el sonido de un suave pero desesperado jadeo, y pasó un tiempo antes de que lo identificara como suyo”.
A las investigaciones más disparatadas
Galardonados (categoría Veterinaria): la revista Annals of Improbable Research premió a los científicos Catherine Douglas y Peter Rowlinson por demostrar que las vacas con nombre propio dan más leche que el resto.
Otros premiados (Física): Katherine K. Whitcome, Daniel E. Lieberman y J. Shapiro por averiguar por qué las embarazadas no se caen hacia adelante.
A la mayor metedura de pata o inconveniencia de un personaje público
Galardonados: Nelson Mandela, por su alocución durante el encuentro con Tony Blair un mes antes de que el británico dejara su cargo: “Sr. Blair, quiero darle la bienvenida al club de los presidentes retirados [cara de póquer y sonrisa gélida de su escuchante]”.
Otros premiados: Naomi Campbell: “Me encanta la comida inglesa; no hay nada que me guste más que un plato de pasta”. Y merece especial atención esta joya filosófica de Richard Gere, que dio al actor el premio en 2002. La frase: “Yo sé quién soy. Nadie más sabe quién soy. Si yo soy una jirafa y alguien dice que soy una serpiente, pensaré: No, yo soy una jirafa.
Al perro más desagradable del mundo
Galardonados: Miss Ellie es de raza china, pero su pureza de sangre no lleva aparejada la belleza. Con sus quince años de vida, apenas tiene pelo, está llena de verrugas y solo le quedan un par de dientes posteriores. Eso sí, ganó el premio canino que concede la Asociación “agricultural” Sonoma Marin Fair por sus “distinguidos” atributos. Su historia es de culebrón: abandonada en su infancia, fue recientemente adoptada por un matrimonio que la ha cuidado y… llevado a la fama.
Otros premiados: Gus, un perro ciego con solo tres patas.
Trato antipático con la Prensa
Los más estirados con los medios de comunicación abandonan su encorsetamiento cuando van a recoger el premio Limón, un galardón que concede la Peña Periodística Primera Plana y que reconoce “el trato más antipático” con la Prensa. Mariano Fernández Bermejo y Margarita Álvarez han sido algunos de los “afortunados” con este premio.” EEste año ha recaído en la presentadora Mercedes Milá, y en Leire Pajín.
… al fiasco tecnológico
Las grandes corporaciones también fallan. Un grupo de empresas catalanas ha creado los Fiasco Awards para denunciar con “cariño” algunos de sus fracasos, como Windows Vista y Second life. Este año el premio se lo ha llevado Google Buzz
… a la muerte más estúpida
Los Darwin Awards son humorísticos y se basan en la teoría de que cada muerte mejora genéticamente la especie humana (?). Un ejemplo de galardonado por los editores estadounidenses organizadores del premio fue un ruso que quería saber cuánto era capaz de hacer el amor a “viagrazo” limpio. Tras doce horas, la palmó.