Vete a la nevera, coge un huevo y fíjate bien en el código donde puedes ver la fecha de caducidad. Justo debajo, hay un código alfanumérico que te indica varios datos que seguro han pasado desapercibidos para ti, pero que son importantes para saber si el huevo que te vas a comer proviene realmente de donde dice ser. Según normativa de la Unión Europea, este código comienza siempre por un número (0, 1, 2 o 3) seguido de las letras «ES» que identifican nuestro país. El número nos aporta la información del tipo de producción que ha tenido ese huevo: ecológica (0), gallinas camperas (1), criadas en el suelo (2) o en jaula (3). El precio varía de manera considerable entre cada una y como consumidores, entre los que me incluyo, no nos gustaría llevarnos a la boca algo que parece una cosa, pero es otra. Por ello, un grupo de investigadores de la Universidad de Compostela ha desarrollado el primer método para que la diferencia entre esos cuatro grupos sea 100% real y no haya engaño de por medio. Su propósito es evitar fraudes y confirmar que el tipo de huevo que nos llevamos a casa realmente se corresponde con lo que pone en la etiqueta.

Según podemos leer en SINC, los autores descubrieron que la alimentación y el movimiento de las gallinas afecta a la composición de la yema, así que exrajeron los lípidos de la misma y los analizaron mediante espectroscopía UV-VIS-NIR, es decir, determinando su espectro de absorción en longitudes de onda ultravioletas (UV), visibles (VIS) y en el infrarrojo cercano (NIR). De esta manera, obtuvieron un modelo quimiométrico que les permitió distinguir sin lugar a duda los cuatro tipos de huevos: «Hasta ahora, los métodos propuestos solo permitían una diferenciación parcial: por ejemplo discriminar entre huevos ecológicos y convencionales, o entre los de tipo 1, 2 y 3, pero no todos al mismo tiempo», destaca uno de los autores del trabajo, Manuel Vázquez. «Nuestro método es el primero que permite una diferenciación completa y con un 100% de exactitud».

Es sí, ya avisan, se trata de una herramienta más para identificarlos, pero no lo han hecho con la idea de «fiscalizar a la industria». No pretenden inspeccionar, eso es algo dicen, «que dejarán a la administración. Les toca a ellos decidir si la quieren usar o no para detectar posibles fraudes».

Hens

Alexandra JursovaGetty Images



¿Sabes realmente lo que significa cada código?

Huevo de producción ecológica (0)

Las gallinas viven en gallineros con salida permanente al aire libre, picotean la vegetación, escarban en el suelo y se dan baños de arena. Disponen de lugares de descanso y nidos donde poner sus huevos. La forma de producción esta regulada a una normativa certificada por los Consejos Reguladores de la Agricultura Ecológica. Los envases también tienen un sello distintivo comunitario.

Huevo de gallina camperas (1)

Las gallinas viven en gallineros con salida permanente al aire libre, picotean la vegetación, escarban en el suelo y se dan baños de arena. Disponen de lugares de descanso y nidos donde poner sus huevos.

Huevo de gallinas criadas en suelo (2)

Las gallinas se mueven en libertad en el interior de un gallinero cubierto, lo que les permite interactuar entre sí y con el medio. También disponen de perchas donde subir a descansar, nidos para que pongan los huevos y material para que escarben y picoteen.

Huevo de gallinas criadas en jaula (3)

Las gallinas se alojan en grupos reducidos, disponen de perchas donde subir a descansar, nidos para que pongan los huevos y material para que escarben y picoteen.

Alberto Pascual García