De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of Educational Psychology, los estudiantes de instituto que reciben clases de música, obtienen una puntuación significativamente mejor en los exámenes de asignaturas como matemáticas y ciencias, que aquellos que no dan música.
“En general, en los sistemas de educación pública, las asignaturas de arte, no cuentan con fondos ni horas suficientes en comparación con las clásicas, como historia, ciencias o matemáticas – señala Peter Gouzouasis, autor del estudio que evaluó más de 100.000 estudiantes canadienses – . Los estudiantes que más tiempo pasan vinculados a clases de música, en lugar de seguir desarrollando solo sus habilidades en matemáticas, ciencias e idiomas, tendrán un desempeño mejor en estas disciplinas”.
El equipo de Gouzouasis examinó los registros escolares de todos los estudiantes en Columbia Británica que comenzaron la educación primaria entre 2000 y 2003, que completaron los últimos tres años del instituto, con formación musical y de quienes tuvieran información demográfica adecuada (por ejemplo, género, etnia, estatus socioeconómico del vecindario).
De los más de 112.000 registros estudiantiles estudiados, aproximadamente el 13% de los estudiantes habían participado en al menos un curso de música.
«Los estudiantes que participaron de clases de música – añade Gouzouasis en un comunicado –, que tuvieron un mayor rendimiento en la música y que estaban muy comprometidos con esta disciplina, obtuvieron notas más altas en todas las asignaturas. En promedio, los menores que aprendieron a tocar un instrumento musical durante muchos años, tenían el equivalente de aproximadamente un año académico por delante de sus compañeros con respecto a sus habilidades de idioma, matemáticas y ciencias”.
Estas asociaciones siguieron siendo significativas incluso cuando los científicos controlaron factores demográficos como el género, el origen étnico, los antecedentes socioeconómicos y los logros previos en exámenes similares.
«Aprender a tocar un instrumento musical – concluye Gouzouasis – es muy exigente. Un estudiante debe aprender a leer música, desarrollar la coordinación ojo-mano-mente, desarrollar habilidades del oído, de equipo y también disciplina. Creemos que los efectos que vemos son en parte resultado del hecho de que los niños que participaron en clases de música durante muchos años recibieron principalmente instrucción musical de calidad. Es ese alto nivel de compromiso musical para el que vimos los efectos más positivos”.
Juan Scaliter