Según ha informado la NASA en un comunicado, un bloque de hielo de unos 1.700 kilómetros cuadrados de la Antártida está a punto de fragmentarse. La razón parecen ser las grietas halladas durante los últimos años en la plataforma de hielo Brunt, las cuales eran conocida por los científicos.
Comparando imágenes de 1986 y del 23 de enero de 2019, se puede observar cómo la grietas existentes continúan creciendo. La más preocupante es la grieta central, que había permanecido estable durante 35 años y que ahora amenaza con avanzar hacia el norte a una velocidad de unos 4 kilómetros por año.
Los expertos aseguran que, cuando dicha fisura se encuentre con otra conocida como Halloween (que no ha dejado de crecer desde 1986), este bloque gigante de hielo se fragmentará y separará de la plataforma continental, formando uno de los icebergs más grandes que existen hasta el momento (el más grande desde 1915).
La NASA asegura que no se conoce aún la dirección que tomaría al desprenderse el iceberg, ni tampoco las consecuencias que tendría en el resto de la plataforma de la Antártida, y estudia si el desprendimiento provocará la inestabilidad de la zona, e incluso la ruptura de la plataforma de hielo Brunt.
Belén Robles González