Investigadores de la Universidad de Tecnología de Swinburne, han realizado un descubrimiento asombroso. Usando el telescopio óptico más potente del mundo, que se encuentra en Hawái, han localizado lo que podría considerarse una reliquia fósil del Big Bang.
Lo habitual es que el gas presente en el universo esté contaminado por elementos pesados procedentes de la explosión de las estrellas. Pero, la “reliquia” que acaban de descubrir los astrónomos, es una nube de gas que no muestra esa contaminación, lo que implica que se ha mantenido casi intacta desde el momento del Big Bang.
Hasta la fecha, solo se habían descubierto dos nubes similares. Ambas en 2011, y de manera fortuita.
Foto: La imagen muestra en tonos azules, filamentos de gas que conectan las galaxias, que se ven en color anaranjado. Y dentro de esos filamentos azules se escondía la bolsa o nube de gas sin contaminar que han descubierto los astrónomos.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López