“Es muy especial para mí. Un día, en el espacio, fue todo mi mundo”, decía Neil Armstrong en su tarjeta de identificación. Es el traje del primer ser humano que pisó la Luna. Se custodia en el Smithsonian National Air and Space Museum (NASM), y unos meses atrás alertaron de su degradación. Dejó de exhibirse al público y el museo puso en marcha un crowdfunding para recaudar fondos con los que restaurarlo.
Por suerte el crowdfunding fue todo un éxito, y de los 500.000 dólares que necesitaban para la restauración, se obtuvieron más de 700.000 dólares.
Olga de Frutos Alonso