La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que, en la actualidad, 5,4 millones de personas en todo el mundo son mordidas por algún tipo de serpiente. Casi en 140.000 de estos casos provocan la muerte, y en otros 400.000 llevan a importantes discapacidades, tanto físicas como psicológicas. Muchas, muchísimas de estas personas no consiguen acceder hoy en día a un tratamiento efectivo…
Según un estudio publicado en julio del pasado año por la Universidad de Washington, los pueblos más vulnerables ante las picaduras de estos animales son: Benin, Congo (Brazzaville), Etiopía, Myanmar, Nigeria, Papúa Nueva Guinea y Sudán del Sur. En estos lugares, acceder a un tratamiento es prácticamente misión imposible.
Desde el pasado año 2018, la OMS trabaja en una hoja de ruta con el fin de reducir el gran impacto que esta crisis sanitaria tiene a nivel mundial, y contra la que no se tenía (hasta el momento) un programa formal de actuación.
Ahora, la OMS da a conocer los objetivos de esta nueva estrategia sanitaria. El más importante: reducir en un 50% los casos de muerte y discapacidad provocados por la mordedura de serpiente para el año 2030. Para ello, según explica David Williams (director de la Unidad Australiana de Investigación sobre el Veneno y presidente del Grupo de Trabajo sobre Mordedura de Serpiente de la OMS), será necesaria la administración de hasta 3 millones de tratamientos al año.
Cuatro son los pilares principales en los que se basa esta nueva estrategia:
– Garantizar un tratamiento seguro, eficaz y, lo más importante, asequible para todos.
– Fortalecer a las comunidades a todos los niveles para que tomen medidas proactivas ante el problema.
– Vitalizar los sistemas de salud para obtener resultados más eficaces.
– Crear una coalición mundial de asociados para coordinar la acción y movilizar los recursos.
En definitiva, se trata de crear un esfuerzo global, donde política, gobiernos, finanzas, recursos médicos y técnicos, etc. de los países asociados trabajen con un mismo fin y en una misma dirección.
Hoy en día, la mordedura de serpiente es ya considerada por la OMS como una enfermedad tropical desatendida y cuenta con el apoyo de los Estados Miembros de las Naciones Unidas.
El próximo 23 de mayo esta hoja de ruta de la OMS se presentará de forma oficial en Ginebra.
Belén Robles González