Aunque cueste creerlo, la juventud no es buen criterio para hablar de satisfacción sexual. Las personas más activas y las que mantienen mayor número de encuentros eróticos son las que tienen entre 31 y 40 años, seguidas del grupo de 25 a 30 años. Con motivo del día de San Valentín, la empresa de juguetería Lelo ha preguntado a más de 10.000 personas en todo el mundo por su vida sexual, tanto en calidad como en cantidad, y ésta es la principal conclusión que se desprenden de sus respuestas.
Si midiésemos la satisfacción sexual en orgasmos, según esta encuesta, el 59% los disfruta varias veces a la semana y el 18% una sola. Hay un 12%, sin embargo, que llega al clímax más de una vez al día. Y sólo un 1% reconoce no haberlo experimentado nunca.
El comportamiento sexual que se expone en el informe podría definirse como moderado y poco dado a la aventura. Sólo el 17% confiesa que su vida sexual se compone de relaciones casuales y el 5% describe su sexualidad como algo extraordinario. El 37% oscila de buena a muy buena. Entre las prácticas más habituales para mejorar las relaciones, la mayoría se inclina por la masturbación de forma regular y el uso de juguetes sexuales. Los masajes prostáticos, los ejercicios de Kegel y otras acciones, como la meditación, no quedan en muy buen puesto.
El móvil nos quita las ganas
Las posturas preferidas para mantener relaciones son el Doggy Style (perrito) y Cowgirl (amazona), aunque, como ya avanzó Quo, ésta última es una de las posiciones más peligrosas para el pene por el riesgo de fractura. El misionero sigue siendo un clásico y la primera opción para el 34%. Sólo el 17% elige como favorita la postura del 69.
A partir de esta encuesta, Lelo ha configurado también el mapa de satisfacción sexual a nivel internacional. Y por países, Suiza, Grecia y Brasil son los países que encabezan la lista en cuanto a número de parejas a lo largo de la vida, con un promedio de 15 a 20. EEUU, Italia y España no pasan de tres. Entre unos y otros, los británicos, que tienen de 4 a 7 relaciones formales. En cualquier caso, estos últimos países quedan muy atrás de la media mundial, entre 10 y 20.
Del informe se deduce que el estrés se ha convertido en el primer detonante de la caída del deseo sexual para más de la mitad de los encuestados, aunque también son decisivos el abuso del móvil y la preocupación por la imagen. En cuanto a factores que propician la práctica sexual, la mitad de los encuestados apuesta por la confianza, un aspecto que incluye la ausencia de inhibiciones en la relación. Y tres de cada diez prefiere una pareja dominante que tome el control de la relación, mientras que dos de cada diez considera que el vínculo idóneo nace desde la ternura y la paciencia.
Marian Benito