«Se trata de la primera vez que un medicamento se ha aprobado para tratar específicamente la depresión posparto (DPP), ofreciendo una nueva e importante opción de tratamiento». Así de positiva se mostraba Tiffany Farchione, la directora de la división de psiquiatría de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU, después de décadas luchando por sacar al mercado un tratamiento que fuera capaz de afrontar la enfermedad directamente. Se trata de una inyección de la marca Zulresso y ha sido elaborada por la empresa experta en biotecnología Sage Therapeutics. El compuesto que se administra es conocido como brexanalone y podrá ayudar a más de 16 millones de americanas que padecen DPP.
Actualmente, los analistas y los médicos están muy esperanzados sobre los resultados que pueda ofrecer el medicamento ya que es el primero aprobado para tratar la enfermedad de forma concreta. Además, la propia empresa encargada de fabricarlo está trabajando en otro proyecto que implica el tratamiento a través de una pastilla a la cual se refieren como 217. Esta investigación se encuentra en una fase más temprana pero tendrá los mismos efectos sobre la zona del cerebro donde actúa ahora la inyección.
Además, a pesar de que el medicamento tiene como objetivo principal ayudar a las mujeres que estén sufriendo DPP, no quita que también puedan usarlo para otro tipo de trastornos como personas con desorden bipolar o casos con un cuadro depresivo más amplio. Eso sí, no todo es un camino de rosas, también se contempla una larga lista de efectos secundarios como dolor de cabeza, mareos, somnolencia… incluso algunas mujeres han llegado a sufrir desvanecimientos (pero es el peor de los descritos, por lo que la FDA no lo considera preocupante). Aún así, pedirá que quienes comiencen con el tratamiento se tomen el medicamento en su centro de salud con la idea de monitorizar sus efectos en los primeros días y estudiar de cerca su reacción.
Ya que la inyección ha sido aprobada, ahora todas las miradas están puestas en la pastilla 217 la cual, según han dicho, no será obligatorio tomar todos los días, sino que incluso podría llegar a tener un efecto que durase hasta 4 semanas. El objetivo, según los investigadores, es que sea un medicamento que solo tomen cuando necesite, de manera más puntual.
Fuente: Business Insider
Alberto Pascual García