Lo chinos fueron los primeros en anunciar que iban a construir un reactor termonuclear generador de energía por fusión, un “sol artificial”. Aún lo están intentando, igual que el consorcio internacional que trabaja en otro “sol” más conocido, el ITER.
Es un reactor termonuclear experimental ubicado en Cadarache (Francia). Lo bueno de la energía de fusión sobre la de fisión (que emplean las centrales nucleares) es que sería más barata y no produciría desechos contaminantes.
Enviada por Felipe Carrillo, Madrid
Redacción QUO