El consumo de cafeína del café, pero no de otros alimentos, como té, refrescos o chocolate, está asociado con un menor riesgo de rosácea, una enfermedad dermatológica inflamatoria crónica común que provoca el enrojecimiento de la piel.
El estudio, publicado en JAMA Dermatology, incluyó a más de 82.000 mujeres en el Estudio de Salud de Enfermeras II, con datos recopilados sobre el consumo de café, té, refrescos y chocolate.
En comparación con las personas que tenían menos de una porción de café con cafeína por mes, las que tenían cuatro porciones o más por día, tenían un riesgo más bajo de rosácea. Así mismo, el café descafeinado no estaba vinculado con un menor riesgo de rosácea. Los autores concluyen que los síntomas de la rosácea pueden disminuir debido a los efectos vasoconstrictores e inmunosupresores de la cafeína, pero se necesitan más estudios para comprender los motivos de la asociación observada.
Juan Scaliter