Amazon lleva en España más de 7 años. Desde entonces sus cifras de ventas han subido constantemente, sobre todos durante dos fechas claves: Prime Day (a mediados de julio) y el Black Fiday, que este año será el 23 de noviembre. Un año atrás el récord de ventas, solo para España, se ubicó en poco más de medio millón de productos y este año, para el Prime Day, se sobrepasó esa cifra, llegando a registrarse hasta 658 pedidos por minuto.

A nivel global, ese día, Amazon vendió 100 millones de productos.

La llegada de Alexa en español y ofertas a precios reducidos de sus altavoces inteligentes Echo, presagia un nuevo récord, pero puede haber un problema: huelgas. En nuestro país, en la parte de logística, Amazon cuenta con más de 1.800 empleados, un número que puede llegar a duplicarse en fechas señaladas. El principal centro de la empresa se encuentra en San Fernando de Henares (Madrid) y han sido los empleados de este almacén quienes han convocado sendas huelgas para los días 23 y 24 de noviembre, 7, 9, 15 y 30 de diciembre y 3 de enero, víspera de Reyes.

Teniendo en cuenta que el pasado Prime Day los empleados de Amazon en España ya tomaron medidas similares y, aún así se batió el récord, las consecuencias para los usuarios no serán importantes, pero sí pueden serlo para la empresa. Un informe señala que el 60% de los usuarios de Amazon dejan de comprar si hay demoras en la entrega.

Esto, para una empresa que tiene 310 millones de consumidores mensuales es mucho. Más aún si tenemos en cuenta que en 2017 Amazon gastó, solo en envíos, unos 21.000 millones de dólares, una parte importante del total de la facturación total: 179.000 millones en 2017.

Desde Amazon aseguran que el envío de productos no se verá afectado y que recurrirán a los centros logísticos en Barcelona y Francia. Y que quien quiera ver cómo trabajan puede reservar una vista a unos de sus centros logísticos en Amazon FC Tours.

Juan Scaliter