Este sábado, un tsunami golpeó las costas de Indonesia y dejó un saldo de, por ahora, 200 muertos y miles de desaparecidos. Fue el tercero en 6 meses y, de acuerdo con científicos de diferentes universidades británicas, puede no ser el último. Indonesia tiene 400 volcanes, 127 de ellos activos y se encuentra en el Anillo de Fuego del Océano Pacífico, donde son frecuentes los terremotos y las erupciones volcánicas. A menudo los movimientos de las placas tectónicas y las erupciones producen el surgimiento de nuevas islas. Eso es lo que ocurrió con Anak Krakatoa (hija de Krakatoa), una nueva isla que surgió alrededor de 1928 en el cráter dejado por el Krakatoa, cuya erupción en 1883 se llevo la vida de al menos a 36.000 personas.

Anak Krakatoa, ubicada en el estrecho de Sunda entre las islas de Java y Sumatra, está cerca de zonas densamente pobladas y el reciente tsunami “parece haber sido causado por un colapso submarino” de parte de Anak Krakatoa, según afirma en un comunicado, David Rothery, de la Open University en Gran Bretaña. Se trata de un volcán que ha estado particularmente activo desde junio, lo que ha llevado a varios expertos a afirmar que otro tsunami podría golpear Indonesia. Simon Boxall, de la Universidad de Southampton, agregó que la región también estaba en la marea de primavera, “y parece que la ola golpeó algunas de las áreas costeras en el punto más alto de esta marea alta, lo que agravó el daño causado. Las boyas de advertencia de tsunamis están posicionadas para advertir sobre tsunamis originados por terremotos en los límites de las placas tectónicas submarinas. Incluso si hubiera habido una boya justo al lado de Anak Krakatoa, esto está tan cerca de las costas afectadas que el tiempo de advertencia habría sido mínimo, dadas las altas velocidades a las que viajan las olas del tsunami. La probabilidad de que se produzcan más tsunamis en el Estrecho de Sunda seguirá siendo alta mientras el volcán Anak Krakatoa esté atravesando su actual fase activa porque eso podría desencadenar más deslizamientos de tierra submarinos”.

Juan Scaliter