Los cálculos de los científicos ya habían previsto que, aproximadamente, dentro de 7.000 u 8.000 millones de años, se produciría la colisión entre la Vía Láctea y Andrómeda. Pero, ahora, un nuevo estudio realizado por astrofísicos de la Universidad de Durham revela que nuestra galaxia podría sufrir una colisión similar mucho antes de lo que se esperaba.

Concretamente, los investigadores sugieren que la Vía Láctea podría colisionar con la llamada Gran Nube de Magallanes dentro de unos 2.000 millones de años. Pero, ¿cuáles serían las consecuencias de ese formidable choque?

Según los modelos realizados por los autores del estudio, la principal de ellas sería que podría“despertar” el agujero negro inerte que existe dentro de nuestra galaxia. Y lo haría con tal fuerza, que podría aumentar hasta ocho veces un tamaño, para acabar transformándose en un cuásar, uno de los objetos más brillantes del universo.

Cuando eso ocurriese, muchas de las estrellas que forman parte de La Vía Láctea, serían devoradas pero ese gigantesco agujero negro. Aunque, según los modelos realizados, parece que la que nuestro sistema solar no sería uno de ellos.

Foto: Recreación realizada por la NASA de un agujero negro.

Fuente. LiveScience.

Vicente Fernández López