Un equipo de astrofísicos liderado por Chuck Hailey, de la Universidad de Columbia, descubrió una docena de agujeros negros reunidos alrededor de Sagittarius A * (Sgr A *), el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea. El hallazgo es el primero en dar validez a una predicción, de décadas de antigüedad, que abre una enorme cantidad de oportunidades para comprender mejor el universo.

«Todo lo que siempre quisimos aprender sobre la forma en que los grandes agujeros negros interactúan con pequeños agujeros negros, es posible estudiando esta distribución – explica Hailey en un comunicado –. La Vía Láctea es realmente la única galaxia que tenemos donde podemos estudiar cómo los agujeros negros supermasivos interactúan con los pequeños, simplemente porque no podemos ver estas interacciones en otras galaxias. En cierto sentido, este es el único laboratorio que tenemos para estudiar este fenómeno”.
Durante más de dos décadas, los investigadores han buscado infructuosamente pruebas que apoyen la teoría de que miles de agujeros negros rodean agujeros negros supermasivos (SMBH por sus siglas en inglés) en el centro de grandes galaxias. El nuevo estudio, publicado en Nature, ha dado una respuesta.
«Solo hay unas cinco docenas de agujeros negros conocidos en toda la Vía Láctea ( unos 100 mil años luz de ancho), pero se supone que hay entre 10.000 y 20.000 de estos agujeros en una región de solo seis años luz de ancho. El problema es que que nadie los ha podido encontrar. Sgr A * está rodeado por un halo de gas y polvo que proporciona el caldo de cultivo perfecto para el nacimiento de estrellas masivas, que viven, mueren y podrían convertirse en agujeros negros. Además, se cree que los agujeros negros del exterior del halo caen bajo la influencia del SMBH a medida que pierden su energía, lo que hace que se acerquen a la SMBH, donde se mantienen cautivos por su fuerza.
Hailey y sus colegas recurrieron a los datos de archivo del Observatorio Chandra de Rayos X para probar su técnica. Buscaron evidencias de rayos X de agujeros negros de masa reducida en su estado inactivo y pudieron encontrar 12 en una región de tres años luz. Luego, los investigadores analizaron las propiedades y la distribución espacial de los sistemas identificados y a partir de estos datos aseguran que debe haber entre 300 y 500 agujeros negros binarios y otros 10.000 en el área que rodea Sgr A *.

«Este hallazgo – concluye Hailey – confirma una teoría importante y las implicaciones son muchas. En primera instancia avanzará significativamente nuestro conocimiento en ondas gravitacionales porque conocer el número de agujeros negros en el centro de una galaxia típica, puede ayudar a predecir con mayor precisión cuántos eventos de ondas gravitacionales pueden estar asociados con ellos. Toda la información que los astrofísicos necesitamos está en el centro de la galaxia”.

Juan Scaliter