Investigadores de la Universidad de Flinders han recibido fondos del gobierno australiano para probar un nuevo tipo de neopreno, un caucho sintético comúnmente usado en trajes de buceo y surf, contra los ataques de tiburones.
El nuevo material, proporcionado por los fabricantes (por ahora un secreto que la universidad se negó a identificar), tiene como objetivo reducir las heridas producidas por ataques de tiburón.
“Somos conscientes de que no conseguiremos prevenir todas las heridas, ya que no evitará fracturas o lesiones por aplastamiento – explicó Charlie Huveneers, principal investigador –. Sin embargo, la mayoría de las muertes por mordedura de tiburón se deben a la pérdida de sangre, y se espera que la capacidad para reducir dicha pérdida, junto con las respuestas rápidas de emergencia, disminuyan las muertes y lesiones debido a las mordeduras de tiburón”.
A pesar de las decenas de millones de viajes a la playa que se realizan en Australia cada año, los ataques de tiburones son extremadamente raros, pero cada incidente provoca un debate público sobre la seguridad en la costa. El año pasado se produjeron 27 ataques de tiburones en aguas australianas, según datos compilados por el zoológico de Taronga en Sydney, incluido un incidente fatal en el popular destino turístico de las Islas Whitsunday, cerca de la Gran Barrera de Coral.
«Aunque el riesgo de mordeduras de tiburones es extremadamente pequeño, muchas personas todavía están preocupadas por posibles ataques – añade Huveneers –, y cuando se producen, pueden tener graves consecuencias físicas, mentales, sociales y económicas. Por lo tanto, es importante seguir desarrollando nuevos medios para reducir los riesgos y garantizar la eficacia de estos nuevos productos”.
El nuevo neopreno se probará comparándolo con los materiales estándar comúnmente utilizados por surfistas y buzos y los resultados se publicarán este año.
Juan Scaliter