La composición de bacterias y otros microbios en el intestino puede tener una asociación directa con el riesgo de demencia. Esa es la conclusión de una investigación preliminar que se presentará en la Conferencia Internacional de Accidente Cerebrovascular Stroke, una reunión de primer nivel mundial para investigadores y clínicos dedicados a la ciencia y tratamiento de enfermedades cerebrovasculares.

Investigadores que estudian la población de bacterias y microbios en los intestinos, conocida como microbiota intestinal, han descubierto que estos organismos tienen un impacto en los riesgos de diferentes enfermedades. En este caso, los científicos, liderados por Naoki Saji, han analizado 128 muestras fecales de pacientes (con y sin demencia) y encontraron diferencias en los componentes de la microbiota intestinal en pacientes con el trastorno de la memoria, lo que sugiere que lo que influye en el intestino influye en el riesgo de demencia.

El análisis reveló que las concentraciones fecales de amoníaco, indol, escatol y fenol eran más altas en los pacientes con demencia en comparación con aquellos sin demencia. Pero los niveles de bacteroides, organismos que normalmente viven en los intestinos y pueden ser beneficiosos, fueron menores en los pacientes con demencia.

“Aunque este es un estudio observacional y evaluamos a un pequeño número de pacientes – explica Saji en un comunicado –, el índice de probabilidades es ciertamente alto, lo que sugiere que las bacterias intestinales pueden ser un objetivo para la prevención de la demencia”.

Juan Scaliter