Durante siglos, las pirámides de Giza han desconcertado a los expertos, no solo sus misteriosas cámaras ocultas, sino exactamente cómo los antiguos egipcios construyeron estructuras tan impresionantes sin la tecnología moderna. Y uno de los problemas más desconcertantes es cómo las estructuras se alinearon perfectamente.
Aunque están ligeramente desalineados, en general, los lados cuadrados de la Gran Pirámide de Giza de 138,8 metros (también conocida como la Gran Pirámide de Khufu), son bastante rectos y están alineados casi perfectamente a lo largo de los puntos cardinales.
“Los constructores de la Gran Pirámide de Khufu la alinearon con los puntos cardinales con una precisión de apenas una quinceava parte de un grado – señala Glen Dash, líder del studio publicado en The Journal of Ancient Egyptian –. De hecho, las tres pirámides egipcias más grandes, dos en Giza y una en Dahshur, están notablemente alineadas, de una manera que no se esperaría ver en una era sin drones, planos, ni ordenadores.
Las tres pirámides muestran el mismo error: se giran ligeramente en sentido contrario a las agujas del reloj desde los puntos cardinales”.
Si bien existen muchas hipótesis sobre cómo lo hicieron (usando la estrella polar para alinear las pirámides, o la sombra del Sol), nadie ha podido determinar exactamente cómo funcionaron. Hasta ahora. En 2016, a Dash se le ocurrió otra idea más simple. Su investigación sugiere que los egipcios hace aproximadamente 4.500 años podrían haber usado el equinoccio de otoño para lograr una alineación perfecta. El equinoccio se considera el momento en el que el plano del ecuador de la Tierra pasa por el centro del disco del Sol, y la duración del día y la noche son prácticamente iguales.
Pero el último trabajo de Dash muestra que hay una manera en que esto podría haber funcionado: usar una vara conocida como gnomon, un objeto alargado cuya sombra se proyecta sobre una escala graduada y permite medir el paso del tiempo.
Para resolver esto, Dash realizó su propio experimento, comenzando el primer día del equinoccio de otoño en 2016 ( el 22 de septiembre de 2016 para ser más precisos) y utilizó un gnomon para proyectar una sombra. Siguiendo la sombra a intervalos regulares, al final del día, creó una línea casi perfecta que va de este a oeste.
El hallazgo demostró que el grado de error es similar al encontrado en la alineación de las pirámides de Khufu y Khafre en Giza y la pirámide Roja en Dahshur.
Pero aunque el artículo muestra que esta técnica podría haberse utilizado para alinear las pirámides, todavía no hay ninguna evidencia sólida de que fuera así.
“Desafortunadamente, los egipcios nos dejaron pocas pistas – concluye Dash –. No se han encontrado documentos de ingeniería o planos arquitectónicos que den explicaciones técnicas que demuestren cómo los antiguos egipcios alinearon cualquiera de sus templos o pirámides”.
Juan Scaliter