Miembros del Hawaiian Monk Seal Research Program han publicado esta impresionante foto que muestra a una foca monje hawaiana con algo muy extraño colgándole de la nariz. Y ese algo no es otra cosa que una anguila. Pero, ¿cómo llegó dicho pez hasta ahí?

Los miembros del equipo que cuida de estos animales cuentan que ya es el tercer caso similar que observan. Y explican que las focas buscan alimento en los arrecifes de coral, introduciendo sus hocicos entre las grietas de los mismos o bajo la arena del suelo. Y que pudo ser así como las anguilas se introdujeron en sus narices.

Aunque tampoco descartan que la foca se comiera a la anguila y que luego la regurgitara a través de la nariz. Sea como sea, más allá de lo llamativo de la foto, la situación es potencialmente peligrosa para el animal, ya que la anguila puede contagiarle patógenos que afectarían gravemente a la salud.

Y en los tres casos conocidos fue necesario recurrir a la cirugía para extraer las anguilas.

Fuente: LiveScience.

Vicente Fernández López