En una playa del Cabo Hatteras, en Carolina del Norte, ha aparecido lo que se muestra en la foto. A simple vista podría pensarse que son residuos plásticos, algo demasiado habitual en las costas de todo el mundo. Pero, afortunadamente, en esta ocasión se trata de algo de origen natural.

Se trata de los llamados bolsos de sirenas, que son los sacos en los que pone sus huevos una variedad de raya ovípara llamada Bathyraja abyssicola. Suelen tener forma de estuche, aunque en algunas ocasiones se asemeja a la letra H.

Por lo general son traslúcidos, aunque los de la foto son oscuros. Y están hechos de colágeno, motivo por el que su apariencia se asemeja a la del plástico. Por lo general, cada saco alberga un único embrión. Aunque los más grandes pueden llegar a tener hasta siete.

Fuente. ScienceAlert.

Vicente Fernández López