Beresheet, que en hebreo significa génesis, es el robot que ha conseguido tomar un espectacular selfie en su viaje a la Luna sólo una semana y media después del despegue. Se trata de una imagen de la nave orbitando a unos 37.000 kilómetros de distancia, con la Tierra de fondo. En ella se puede apreciar fácilmente el continente australiano. También se ve una placa que dice “Pequeño país, grandes sueños” y “La gente de Israel vive”. Fue transmitida ayer al control de la misión en Yehud, Israel.

La Organización SpaceIL y la estatal Israel Aerospace Industries lanzaron la nave Beresheet no tripulada desde Cabo Cañaveral, en Florida, el 22 de febrero. Desde entonces, ha orbitado alrededor de la Tierra en trayectorias cada vez más grandes. Su primer gran objetivo será plantar la primera bandera israelí en la superficie lunar. Está previsto que llegue a la Luna el próximo 11 de abril, pero el viaje está resultando más complicado de lo que creyeron. Hubo un fallo inicial en el ordenador de a bordo, aunque enseguida los científicos pudieron apuntar el módulo en la dirección correcta. Si aluniza con éxito, se convertirá en el cuarto país en llegar hasta allí y será el primero de muchos desafíos.

Testimonio del Holocausto

Aunque para Israel el aterrizaje sería todo un éxito, la nave espacial también lleva un instrumento científico para medir el campo magnético lunar, que ayudará a comprender la formación de la luna. También incluye una cápsula del tiempo cargada con archivos digitales que contienen una Biblia, dibujos de niños, canciones israelíes, los recuerdos de un sobreviviente del Holocausto y la bandera israelí.

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SpaceIL

Beresheet pesa 585 kg y mide metro y medio. Cuenta con cuatro patas y una serie de sensores y cámaras. Su construcción ha costado 100 millones de dólares. Despegó en un cohete Falcon 9 de la empresa privada SpaceX con sede en Estados Unidos, cuyo propietario es el empresario Elon Musk. Hasta ahora la exploración de este satélite había estado en manos de gobiernos y agencias espaciales, pero este logro deja claro que hay organizaciones privadas dispuestas a participar en esta nueva era de la obse espacial.

De momento, sólo Rusia, EEUU y China han realizado este viaje de 384.000 km y han aterrizado en la Luna. La misión israelí se produce en medio del renovado interés mundial en la Luna, 50 años después de que los astronautas estadounidenses pisaran la superficie por primera vez.

India espera convertirse en el quinto país lunar en la primavera con su misión Chandrayaan-2. Su objetivo es enviar una embarcación con un rover en la superficie para recopilar datos. También Japón planea enviar un pequeño módulo de aterrizaje, llamado Slim, para estudiar un área volcánica entre 2020 y 2021.

Marian Benito