La percepción que tenemos de la temperatura es un proceso que tiene que ver con la humedad del aire y con la velocidad del viento. Estas variables provocan una diferente evaporación de la humedad de la piel, y hacen variar también la tasa que transpiramos. Lo que percibimos, según estas variables, se llama sensación térmica, y en ella también interviene el calor que irradiamos.
El primer método para medirlo fue el índice de Stedman, aunque ahora se impone el uso del índice WBGT, que emplea un termómetro específico conectado con un bulbo humedecido.
Redacción QUO
Los ingenieros chinos diseñan un sistema electromagnético para hacer ondear una bandera en el vacío…
El innovador modelo de trabajo promete mayor productividad y bienestar. Más empresas apuestan por un…
Un nuevo estudio revela que la mayoría de los átomos de nuestro cuerpo podrían haber…
Un fósil único ha revelado detalles fascinantes sobre un pequeño pero especializado mosasaurio del Cretácico…
Cuando no dormimos bien, nuestra mente no es capaz de controlar los recuerdos negativos, intensificando…
Renault ha reactivado la leyenda que supuso el Renault 5 en los años 70 y,…