Los humanos dimos nuestros primeros pasos en la agricultura hace unos 25.000 años, sin embargo es una más de las disciplinas que no hemos inventado. Las hormigas llevan en ello mucho, mucho más tiempo. De hecho, las hormigas cortadoras de hojas, pertenecen a un linaje de insectos que llevan más de 50 millones de años lidiando con granjas de hongos. Más cerca en el tiempo, unos 3 millones de años atrás, estos insectos también comenzaron a cultivar plantas con flores, en el actual archipiélago de Fiji.

Ahora, una investigación, liderada por Guillaume Chomicki, ha demostrado que millones de años de agricultura de hormigas han hecho evolucionar a esta especie, pero también han reconfigurado la fisiología vegetal.

Las hormigas agrícolas depositan heces ricas en nitrógeno directamente dentro de las plantas, lo que ha llevado a la evolución de estas estructuras ultra absorbentes. Esto significa que los nutrientes derivados de las hormigas se dirigen activamente a los sitios de hiperabsorción. Este nuevo conocimiento puede ofrecer claves importantes en nuestra lucha por la seguridad y la abundancia de alimentos, señalan los autores del estudio publicado en New Phytologis.

La costumbre de estas hormigas es única ya que no solo cultivan su alimento, sino también su hogar: las plantas proporcionan cavidades en las cuales las hormigas anidan. Esta relación es esencial para ambas partes: las hormigas han perdido la capacidad de construcción de nidos que tienen la mayoría de ellas y las plantas, que son epífitas (plantas que crecen en la superficie de los árboles), dependen de las hormigas para obtener nutrientes y defensa.

Para demostrar cómo la nutrición de las plantas cultivadas por estas hormigas influyó en ambas especies, el equipo de Chomicki rastreó la deposición de nutrientes por parte de las hormigas dentro de estas plantas. Las hormigas especializadas defecan exclusivamente en verrugas hiperabsortivas en las paredes de la planta, algo que no hacen otras hormigas de la zona. Los resultados señalan que las verrugas hiperabsortivas han evolucionado repetidamente en plantas colonizadas por hormigas agrícolas.

La investigación revela que debido a que estas hormigas suministran nutrientes a sus cultivos, tienen el potencial de modificar la nutrición de los mismos, algo que ha llevado a cambios evolutivos en ambos.

Esto apoya la idea de que millones de años de agricultura de hormigas han remodelado la fisiología de las plantas, pasando de los nutrientes derivados de las hormigas como subproductos a la fertilización activa y dirigida. Al igual que nuestra agricultura de precisión utiliza dispositivos controlados por ordenador, drones y sensores para dirigir los nutrientes a los lugares donde más se necesitan, estas hormigas han desarrollado un tipo especial de agricultura de precisión. Profundizar en ello nos puede ayudar a obtener un mejor rendimiento de los cultivos y una mayor salud, tanto para las plantas como para los humanos.

Juan Scaliter