Las aves son bien conocidas por sus extravagantes características sexualmente seleccionadas, como las colas de los pavos reales, pero los primates también hacen todo lo posible para mostrar su buena apariencia ante posibles parejas. Algunas especies exhiben adornos llamativos diseñados para señalar su dominio o atraer a las hembras, como las solapas de las pestañas de los orangutanes o las posaderas de los mandriles, pero los adornos no siempre coinciden con lo que hay bajo la superficie… por así decirlo.

Un estudio comparativo de más de 100 especies de primates, publicado en Proceedings of the Royal Society B, señala que los machos tienden a tener testículos grandes o adornos llamativos, pero no ambos, lo que sugiere un compromiso evolutivo entre ambas características. La situación es diferente para los dientes, en particular los caninos, que algunas especies usan como armas. De hecho, cuanto más grandes son los testículos, mayor es el tamaño de los caninos.

Los autores, liderados por Stefan Lüpold, recurrieron a estudios previos para recopilar datos sobre rasgos seleccionados sexualmente en una variedad de especies de primates, desde bonobos hasta lémures. Estos incluían cifras sobre el tamaño promedio de los testículos en relación con la masa corporal, así como la longitud de los caninos y la expresión de los adornos sexuales en los machos en relación con las hembras.

“Los bonobos o los chimpancés – explica Lüpold – tienen testículos enormes en relación con el tamaño de su cuerpo, pero por lo demás son bastante modestos al no tener una ornamentación notable”.

El equipo de Lüpold asume que la correlación tiene que ver con los sistemas de apareamiento social de los animales: los chimpancés y los bonobos, que en su mayoría carecen de ornamentación, son especies promiscuas por naturaleza. Esto significa que dentro del sistema reproductivo femenino, hay competencia entre los espermatozoides para fertilizar el óvulo. Para tener mejores posibilidades de superar a los gametos de los machos rivales, vale la pena producir más esperma, y ​​el crecimiento de testículos más grandes es una forma de hacerlo.

Juan Scaliter