El pasado 23 de diciembre ya nos ponían sobre alerta: Jesús Ángel Lemus era sospechoso de haberse inventado varios de los estudios que había publicado. Tras una trampa tendida por sus propios compañeros, en la que Lemus, por supuesto, cayó, tanto estos como la cúpula de la Estación Biológica de Doñana y su mentor, denunciaron el caso al Comité de Ética del CSIC.
Hoy, seis meses más tarde y tras una cuidadosa investigación, el comité de Ética del CSIC ha declarado 24 de los trabajos de Lemus como: «sospechosos» y con «una gran falta de congruencia» según recoge el diario El País, quien destapó el caso hace ya seis meses. Muchos de estos artículos han sido publicados en revistas de reconocido prestigio internacional como Science, Journal of Applied Ecology, Environmental Research o PLoS ONE, entre otras.
Además de las dudas sobre las técnicas procedimentales, la procedencia de los datos y la fiabilidad de las conclusiones de los datos supuestamente obtenidos, el Comité de Ética del Consejo Superior de Investigaciones Científicas duda de uno de los autores que aparece en diversos trabajos acompañando a Lemus: un tal Javier Grande, del que nadie ha visto u oído hablar más que por estas publicaciones.
De los 36 estudios que ha realizado Lemus hasta la fecha, «tan solo seis de ellos son fiables». De resultar falsos estos trabajos, el CSIC tendría que retirarlos de las revistas en los que han sido publicados, causando con ello un daño irreparable a los investigadores jóvenes que firmaron el estudio con Lemus, por lo que la urgente revisión de sus trabajos se hace ineludible para evitar daño a otros que no fueron responsables del supuesto engaño del investigador de Doñana.
Redacción QUO