Toda la comunidad científica admite que el Universo está en expansión, e incluso se defiende ya abiertamente que esa expansión se ha acelerado (en vez de ralentizarse, que era lo esperable). Pero ahora el telescopio de microondas BICEP-2, instalado en la base Amundsen Scott (en el Antártico), han anunciado, a través del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, que han captado ondas gravitacionales procedentes del primerísimo momento del Big Bang (ocurrido hace 13.800 millones de años).
Al analizar sus características han «leído» en ellas que el Universo se expandió enormemente y de modo muy rápido en los primeros momentos de la gran explosión, algo que en los años 80 se formuló como un fenómeno de «inflación».
Redacción QUO