Reciclar la orina no es ningún misterio para los astronautas. Desde hace unos meses, el personal espacial ya reciclaba su orina para convertirla en agua potable. Ahora, los científicos han descubierto una nueva forma para sacar aún más partido de los desechos humanos de los cosmonautas: utilizarlo como fuente de energía.
Según un nuevo artículo publicado en la American Chemical Society, se está investigando la creación de un sistema que no solamente proveerá a los astronautas con agua potable, sino que además les dará energía renovable. El artículo afirma que los investigadores están desarrollando una tecnología llamada UBE, que permitirá usar los productos secundarios del proceso anterior para convertirlos en amoniaco, a partir del cual se puede generar energía.
Los desperdicios humanos representan la mitad de los desechos totales durante una misión espacial. Reciclar parte de estos desperdicios es importante para mantener un buen ambiente para los astronautas y a su vez tener agua adicional en caso de que haya complicaciones. Y ahora, gracias al sistema UBE, parte de los desperdicios pueden ser convertidos en energía, otro recurso que también resulta imprescindible en el espacio.
*Publicado en Quonectados nº 226
Redacción QUO