Desde el pasado 4 de diciembre, la Sala de la Tierra del Museo de Historia Natural de Londres tiene un nuevo protagonista. El esqueleto casi completo de un Stegosaurus del tamaño de un 4 x 4. Este espécimen vivió en el actual estado de Wyoming (EEUU), y sus huesos fosilizados fueron hallados en 2003. Gracias a varios donantes anónimos, el museo británico pudo adquirirlo para deleitar a sus visitantes y seguir indagando en los misterios que aún rodean a estas impresionantes criaturas. Por ejemplo, por qué sus mandíbulas están ribeteadas de unos diminutos dientes, probablemente inservibles para masticar las hojas de las que se alimentaban, cómo se movía su cráneo mientras comía y cuál era la función de esas 19 placas que salpican su dorso a modo de cresta.

[image id=»67342″ data-caption=»Mano a manoLo completo del fósil permite estudiar cómo movía los músculos de las patas y cómo comía.» share=»true» expand=»true» size=»S»]

Hasta ahora se les han atribuido funciones defensivas, de atracción de pareja y de regulación de la temperatura corporal.

Sí hemos averiguado, en los 130 años transcurridos desde que se describió la especie, que no vivía en grupo. Habrá que esperar para que el nuevo ciudadano de Londres desvele más detalles sobre su vida.

LOS DATOS:
150 millones de años hace que vivió esta especie en la Tierra
5,5 metros de largo mide su esqueleto. Era juvenil, ya que los adultos llegaban a los 9

Pilar Gil Villar