¿Alguien se dejaría picar tres veces en el pene por una abeja? Pues eso es lo que hizo el investigador Michael Smith, estudiante de postgrado de la Universidad Cornell. Una hazaña por la que ha sido galardonado con el premio Ig Nobel en la categoríade Fisiología y Entomología. Y es que, cómo cada año, se han entregado estos curiosos galardones que premian la investigaciones científicas más disparatadas.

En la categoría de matemáticas, el galardón fue para unos investigadores de la Universidad de Viena que explicaron cómo fue posible que el Ismaíl de Marruecos El sanguinario, que nació en el siglo XVII, lograra tener 888 hijos como le atribuyen las crónicas. Demostraron que era posible, y que le bastaron 32 años y 65 mujeres.

El premio en de Biología se lo llevaron unos investigadores chilenos que descubrieron que si le pones un palo en la cola a una gallina, anda como lo hacían los dinosaurios. En fin, sin comentarios. Pero no es nada comparado con el estudio sobre la utilidad del dolor provocado al pasar por encima de los badenes de carretera, para diagnosticar la apendicitis aguda. Este sesudo estudio se llevó el premio en la categoría de diagnóstico médico.Una investigación que demuestra que la duración media de la micción en los mamíferos no varía sustancialmente por el tamaño corporal, y una receta para descocer un huevo ya cocido, han sido otros de los trabajos premiados.

Redacción QUO