¿Sería posible que hayamos encontrado por fin indicios de la existencia de una estructura fabricada por alienígenas? Parece demasiado aventurado decir algo así, pero es una de las muchas hipótesis que se se barajan (aunque no figure entre las más probables) para tratar de explicar un enigma que está desconcertando a los atrónomos.
El hecho es que se ha descubierto una estrella llamada KIC8462852, situada entre las constelaciones de Cygnus y Lira. Una estrella que parpadea de manera poco habitual, sin seguir ningún patrón, lo que sugiere que delante de ella hay algún tipo de estructura que puede tapar el paso de la luz.
El misterio surge debido a que, según los primeros indicios, parece que dicha estructura es bastante reciente (hablando siempre en términos estelares), lo que ha provocado que a algunos se les excite la imaginación y planteen que haya podido ser construída por una hipotética civilización alienígena.
Pero también se barajan otras hipótesis que serían en principio más pausibles: que se trate de una acumulación de asteroides destruidos, de restos de planetas que chocaron… Sea lo que sea, lo cierto es que los astrónomos están desconcertados y aseguran que se encuentran ante un reto y un misterio fascinantes.
Mientras tanto, Joe Wright, investigador del SETI (el instituto para la búsqueda vida extraterrestre) pide que no se eche en saco rato la hipótesis alienígena: «Aunque sea la última que se considere», especifica el investigador, y afirma que, según el protocolo de búsqueda de dicha institución: «La posibilidad de detectar artefactos descomunale sorbitando alrededor de estrellas aparece como una de las maneras más probables y factibles de detectar la hipotética existencia de vida extraterrestre».
De cualquier forma, el misterio permanecerá irresoluble (como poco) hasta enero de 2016, fecha en la que los astrónomos piensan utilizar los más potentes telescopios existentes para centrarse en el estudio de esa misteriosa estructura.
Redacción QUO