Cuando queramos viajar por el Sistema Solar podremos hacerlo dejándonos arrastrar por los cometas y asteroides que circulan por él. Así lo ha imaginado Masahiro Ono, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en el sistema que ha bautizado “autoestopista de cometas”.
Aprovechando lo poblado del cinturón principal de asteroides o el cinturón de Kuiper, una nave podría ir pasando de uno a otro para ahorrar energía en un trayecto determinado. La idea sería lanzar un robusto arpón con un amarre, anclarlo al cuerpo celeste y tensar o recoger el “carrete” para aprovechar su velocidad o descender a su superficie. Ono y su equipo han creado una ecuación para calcular la robustez que debería tener el arpón, y la resistencia y tolerancia al calor de la cuerda. Creen que esta podría hacerse con materiales como el kevlar o el zylon.
EL DATO: 10 saltos de un asteroide a otro podrían hacerse en una misión.
Redacción QUO