En enero de 2000, varios bloques de hielo cayeron sobre Sevilla. En España se registraron otros nueve sucesos similares entre 2001 y 2007, de entre un total de setenta ocurridos en todo el mundo.
Estos bloques, que pueden llegar a pesar hasta 50 kg, fueron bautizados popularmente como aerolitos, aunque los científicos prefieren llamarlos megacriometeoros. El término fue propuesto por Jesús Martínez Frías, miembro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y el climatólogo americano David Travis.
Ambos investigaron este fenómeno y presentaron sus conclusiones en un congreso en la Universidad de Brunel (Gran Bretaña). Sostienen que se forman en zonas de la atmósfera con temperaturas muy bajas y en las que se acumula gran cantidad de vapor de agua. Por causa de ciertas turbulencias se produce un sobreenfriamiento por el que surgen pequeños cristales de hielo, que se van haciendo más grandes hasta que caen por su propio peso.
Enviada por Mikel Gorrospeiza, correo electrónico
Redacción QUO