Durante tres años, un equipo internacional de científicos de la Expedición Oceánica Tara ha recorrido los mares del planeta para catalogar la vida menos conocida, desde pequeños animales a virus y bacterias. Y uno de sus hallazgos podría cambiar nuestra forma de lidiar con el cambio climático.
La investigación, publicada en la revista Nature buscaba comprender cómo el océano absorbe el CO2 y lo envía al fondo del lecho marino.
“El objetivo – explica Matthew Sullivan, microbiólogo de la Universidad de Ohio – es reducir el impacto del dióxido de carbono en el planeta. Es el primer estudio que busca identificar los organismos más aptos para predecir cómo es el ciclo del CO2 en los océanos”.
Para ello el equipo del Tara contaba con enormes redes que recogían todo tipo de muestras, también se utilizaban avanzadas técnicas de secuenciación genética, cámaras a diferentes profundidades y modelos informáticos para determinar qué tipo de fitoplancton está más relacionado al proceso de hundimiento de dióxido de carbono en los fondos oceánicos. Y la respuesta es que se trata de unos virus que infectan a cianobacterias
“Lo más sorprendente – señala Sullivan – es que menos de 10 de más de 5.000 virus estudiados estaban específicamente vinculados al ciclo del carbono. Eso significa que ahora podemos usar estos microbios para anticiparnos a los efectos del cambio climático. Y, gracias a la simulación, se pueden estudiar los microbios en otros ecosistemas”.
Juan Scaliter