Gracias al telescopio APEX, ubicado en Chile, nació el proyecto ATLASGAL, que ha dado lugar a la elaboración de un nuevo y detallado mapa de la Vía Láctea que permitirá a los astrónomos conocer nuestra galaxia en espiral con mayor precisión. Para llevar a cabo esta hazaña, el telescopio sondeó desde el hemisferio sur el área completa de la galaxia visible en longitudes de onda submilimétricas, lo que ha permitido elaborar el mapa más detallado hasta la fecha y que ayudará a los científicos estudiar en mayor profundidad el denominado universo frío.

Según explicó Carlos De Breuck, investigador del Observatorio Europeo Austral, a CNN: «podemos obtener por primera vez un censo completo de las regiones donde se forman las estrellas dentro de nuestra propia galaxia. Esto nos permite encontrar todas las regiones y estudiar sus propiedades, tales como el tamaño de las masas de gas desde donde se forman las estrellas».

Fuente: cnn.com

Redacción QUO