Una enana roja superfría (justo en la frontera entre enana roja y enana marrón) es la nueva estrella del firmamento. Literalmente. Tiene una masa cercana al 8% de nuestro sol, muy cerca del diámetro de Júpiter. Pese a su diminuto tamaño y su escasa luminosidad, está rodeada por tres planetas, similares a la Tierra en dimensión, cuyas órbitas son de 1,5 y 2,4 días para los más cercanos a ella y de entre 4,5 y 73 días para el restante.
“Se trata de un cambio de paradigma – explica Emmanuël Jehin, coautor del estudio en un comunicado – en lo que respecta a la diversidad planetaria y los orígenes de la vida en el Universo. Hasta ahora la existencia de mundos como estos, orbitando alrededor de enanas rojas, era algo teórico, pero ahora no solo tenemos un planeta, sino tres”.
El equipo de astrónomos, liderados por Jehin ha utilizado el telescopio TRAPPIST en el marco de una investigación de astrobiología. La estrella, bautizada TRAPPIST-1, se encuentra a unos 40 años luz y los planetas están a una distancia lo suficientemente cerca de ella como para que la vida sea posible, pese a que los dos más próximos reciben entre el doble y cuatro veces más radiación que la Tierra. El tercer planeta sí se encuentra definitivamente en la zona habitable, aunque habrá que determinar su período orbital con mayor precisión. La estructura de los cuatro cuerpos celestes es muy similar a la deJúpiter y sus lunas, aseguran los autores en el estudio publicado en Nature.
La llegada de los telescopios James Webb y el Extremely Large Telescope darán mayor información sobre estos nuevos mundos.

Juan Scaliter